Expediente 2012
Luis Velázquez
20 de mayo de 2012
Más de 14 millones de jóvenes votarán por vez primera en el mes de julio y la oferta electoral de los cuatro candidatos a Los Pinos se estrella en el vacío ante una realidad avasallante, la siguiente:
1.-Según el rector de la UNAM el número de jóvenes ni-nis (que ni estudian ni trabajan) llega en el país a 7 millones y medio. Y lo que es peor, sin ninguna esperanza dado el gran fracaso de la política económica y laboral tanto del gobierno de la República como de los gobernadores.
2.-Como se trata de jóvenes de 18 años, dependientes aún, en gran parte de su familia, están conscientes de que sus padres perciben salarios miserables, de hambre, en sus empleos. Muchas, muchísimas ocasiones, apenas el pago del salario mínimo. Y de ñapa sin las prestaciones sociales, económicas y políticas establecidas en la Ley Federal del Trabajo.
3.-De cada cien niños que ingresan a la escuela primaria, sólo diez llegan a la universidad. Y de los diez únicamente uno termina la carrera profesional. Y por tanto, los 90 restantes de cada cien miran reducidas las expectativas de trabajo, crecimiento económico y desarrollo social.
4.-Todavía peor: el gobierno federal ha apostado a privatizar la educación, desde la básica hasta la superior, y sólo para referirse a las universidades (en Veracruz hay 120 universidades privadas), el pago de inscripción y la cuota mensual sobrepasa la capacidad económica de los padres.
5.-Peor tantito: la calidad educativa está por los suelos. La OCDE ha ubicado a México en el sótano de la educación en el mundo. Así, en un mundo globalizado, las expectativas se limitan. Bastaría referir que en la planta industrial de Tamsa y Tamsa-Tenaris hay jóvenes de otras naciones del mundo trabajando, incluso, hasta europeos y rusos que dominan varios idiomas.
6.-Ni hablar, resulta inevitable, pero el reporte policíaco indica que cada vez los cárteles de la droga contratan a jóvenes (incluso desempleados) como sicarios. El dinero fácil a cambio de una vida intrépida, aventurera, cargada de química, pero riesgosa.
7.-La mayoría de estudiantes de 18 años son hijos de padres con un bajo perfil social, necesitados, urgidos de trabajo. Y en contraparte en la mayoría de los empleos están cerradas las puertas para quienes carecen de experiencia, simple y llanamente, porque nunca antes han tenido oportunidad, ni siquiera, vaya, de practicar. para aprender. Y de esa realidad contraria la culpa está en la política económica que así lo permitió a solicitud patronal. Antes, en el siglo pasado, los patrones recibían aprendices.
8.-A los 18 años, el joven descubre el mundo. La vida alegre y fácil. El despertar sexual, pero también el consumo de alcohol y droga. Bastaría referir que de acuerdo con la Procuraduría de Justicia de Veracruz sólo en el puerto jarocho calculan unas cinco mil narco/tienditas. Todas, intocables por las corporaciones de seguridad. Y, bueno, si están funcionando es porque existe clientela.
UN PAÍS LLENO DE INDIGNACIÓN SOCIAL
9.-Alrededor de escuelas de secundaria, bachillerato y universidad hay venta de droga. Y ninguna autoridad sostiene operativos constantes.
10.-Los fines de semana los antros funcionan hasta las 5 y 6 de la mañana, como hora promedio. La clientela son muchachos de 15 años en adelante. Y ni modo que estén rezando para comulgar la hostia consagrada.
11.-La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha determinado que en México cada ciudadano lee un libro y medio por año. si bien le va. Y en ese tenor también se incluye a la población juvenil. Por eso es que, como sucediera al candidato presidencial del PRI, suelen confundir los nombres de los libros y los nombres de los autores. Además, claro, de quedarse perplejos cuando les preguntan los tres libros que cambiaron su vida.
12.-Si la población adulta está desencantada de los políticos (por eso el alto número de abstencionistas e indecisos que por ahora llega al 45% en el país), los jóvenes de 18 años mucho más. Uno, han registrado en los mayores las limitaciones económicas en que viven por el fracaso de la política económica. Dos, de los mayores sólo escuchan el encabronamiento social. Tres, a la mayoría de jóvenes les vale el rollo ese de la democracia electoral, y por el contrario, optan en todo caso, por la indignación social. Por eso, y por ejemplo, el éxito de las rebeliones juveniles en el Medio Oriente y en el norte de África. Para un joven mexicano mil veces preferible protestar vía redes sociales que tachar el nombre de un candidato presidencial en la boleta.
13.-La terrible y espantosa desigualdad social es otro factor que perturba a los jóvenes. Demasiados, excesivos rollos populistas de los partidos políticos y sus candidatos a Los Pinos y al Congreso de la Unión. La población adulta y juvenil está inconforme con el México que vivimos. Cada sexenio y cada tres años aparecen nuevos ricos y nuevas fortunas. La corrupción de los políticos es ofensiva, lastima, hiere, la dignidad humana, a lo que se agrega la soberbia, la petulancia y la altivez de los funcionarios públicos.
14.-Ninguna confianza tienen los jóvenes de 18 años en el discurso populista y las promesas de los candidatos presidenciales. Hoy, cierto, las palabras han perdido su significado. Lo único que avala al político son los hechos y los resultados.
15.-En tales circunstancias se considera una encrucijada si los más de 14 millones de jóvenes en edad de votar por vez primera. acudirán a las urnas el primero de julio. Y segundo, su tendencia electoral. Los candidatos han decepcionado.
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