Esperanza Arias Rodríguez
La carrera por la municipal
Las campañas a las presidencias
municipales ya no se ganan ofertando la mejor plataforma política y proponiendo
el bien común, no, sale vencedor quien
tira más dinero en publicidad y en espectaculares. Así, el subprocurador
en Cosamaloapan, Clemente Nagasaki Condado Escamilla y el promotor deportivo y
contratista, Marco Martínez Amador, parece que compiten en estrategias
propagandísticas en su búsqueda de la alcaldía de Acayucan. Veamos. Si este
último pone un espectacular, aparecen tres de Nagasaki, ambos resaltando sus
fortalezas: que si el deporte, que si el apoyo a niños menesterosos con
dotación de útiles escolares, etcétera. SI así están las precampañas, ¿cómo
será la etapa de las campañas? Seguro cada cual mostrará el músculo con
ostentosas acciones proselitistas, eso sin contar con que son varios los
aspirantes cada uno con múltiples intereses; y obviamente, el derroche y
dispendio serán de escándalo. ¡Qué caras salen ahora las presidencias y las
regidurías!, por eso, cuando se trata de recuperar la ‘inversión’ simplemente
el pueblo paga: no alcanza el presupuesto para tanto, o recuperan su dinero o
hacen obras, faltaba más.
Cambios en Transporte Público
Con la remoción, la semana
pasada, de Mario Villegas como director general de la Dirección
de Transporte Público en el estado, y el nombramiento en su lugar de Oscar
Guzmán de Paz, son posibles los enroques y destituciones de los encargados en
las delegaciones regionales, y tal vez, que aquí no se asegura nada, pueda
darse el relevo en la zona de Acayucan de Raúl Aguilar Tejeda, quien hace poco
tiempo fue asignado y ha tenido que lidiar con los reclamos de los
concesionarios del transporte mixto rural y algunas uniones de taxistas.
Evidentemente, el joven funcionario no puede quedar bien con todos y menos si
son variados y fuertes los intereses de los transportistas en sus diferentes
modalidades, llámense taxistas, mixtos rurales o urbaneros porque para nadie es un secreto que forman
parte del aparato corporativo que nutre de votos y de otros ‘favores’ tanto al
PRI como al gobierno y por tanto todos se sientes derechosos a la hora de
exigir privilegios. Así que en breve se verá si Raúl Aguilar sigue en la
delegación o emigra a otros lares.
Las ‘obras’
La congregación de Teodoro A.
Dehesa, la segunda más grande de Acayucan, será una de las comunidades en donde
la contienda por la alcaldía se pondrá al rojo vivo, y sin ánimo catastrofista,
podrían darse hechos violentos pues desde ahora hay problemas graves entre la
presidenta municipal Judith Fabiola Vázquez Saut y los habitantes; ellos se
quejan del olvido oficial y ante esa circunstancia, no faltan los aspirantes
que en plena precampaña tratan de capitalizar esa situación, así por ejemplo,
el promotor Marco Martínez Amador, quien contenderá por segunda vez, está
supliendo lo que la autoridad no ha podido hacer: darle obras a la gente, de
esa manera, comenzó ya los arreglos para acondicionar un campo deportivo,
aunque esa intromisión del político acayuqueño, no gustó nada en la presidencia
y desde ésta se busca bloquearlo. Ya se verá cómo termina este episodio más de
la reyerta sorda, enconada entre la alcaldesa y la población, que no se percibe
dispuesta a la conciliación, víctima como ha sido de muchos agravios.
Las razones de Callejas
En una reciente visita a la
ciudad de Acayucan, el todopoderoso secretario general de la Sección 32 del
Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Nicolás
Callejas Roldán, vino a quejarse
amargamente de las intenciones de la federación, vía SEP y vía Congreso de la
Unión, de asestarle un duro golpe al
sindicalismo con su reforma educativa en marcha desde 2006, y darle la estocada
final con la controvertida reforma laboral aun cocinándose y que le
corresponderá ya darle forma y visto bueno a la presente legislatura federal.
En algo tiene razón el líder, se afectará al sindicalismo, pero veamos qué tan
nefasto podrá ser el retirarle tanto poder a un sindicato como el magisterial.
Una de las peores lacras de este país ha sido precisamente el poder y la
influencia del SNTE a través de la mujer más fea de México (no lo digo yo, lo
dice todo el mundo en México y en el extranjero), la maestra Elba Esther
Gordillo, y así, ella, su camarilla y los miles de
docentes bajo su férula, gozan de privilegios de los que pocos sindicatos
pueden presumir, excepto, claro está, el de los electricistas y el de PEMEX,
los tres grandes beneficiarios de los acuerdos en lo oscurito entre el Sistema
y las cúpulas sindicales. Entonces, habría que reflexionar hasta donde es
saludable retirarle tanta concentración del poder no sólo político sino
económico a los grandes sindicatos nacionales.
Por lo pronto, el hijo del guía
‘moral’, Juan Nicolás Callejas Arroyo, (nunca he entendido qué de moral puede
tener el enriquecimiento de ese tipo de líderes y el férreo control que ejercen
sobre las bases y que les permite hablarse de tú a tú con los gobernantes en
turno, desde el presidente de la República, pasando por gobernadores y
alcaldes), Juan Nicolás Callejas Arroyo, trajo la canasta llena de concesiones
y prestaciones de toda índole a los consentidos del poder: los maestros de la
Sección 32 del SNTE.
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